El pasado 7 de febrero visitamos la Exposición “Tutankhamón, la tumba y sus tesoros”.
Tras la presentación de la actividad y la entrega de carnets a los nuevos socios ordinarios, entramos a la exposición.
A través de una audioguía fuimos descubriendo los secretos del Antiguo Egipto.
Reproducciones de piezas originales, como la famosa Piedra de Rosetta, nos trasladaban a la historia de la egiptología.
En ella, el arqueólogo británico Howard Carter escribió auténticas páginas de oro gracias a su descubrimiento de la tumba del faraón Tutankhamón.
Como en un verdadero viaje en el tiempo, nos trasladamos al Valle de los Reyes para acompañar a Howard Carter aquel 4 de noviembre de 1922.
Gracias a un audiovisual, sentimos que estábamos con él en el momento de abrir el orificio que daba acceso a la sala que contenía el tesoro del Faraón Niño y que escuchábamos sus famosas palabras a la pregunta: -¿Ves algo? -Sí, cosas maravillosas.
Esa misma visión de aquellas “cosas maravillosas”, exactamente tal y como la vivió Carter pudimos tenerla nosotros.
Después, la visita a la exposición continuó con una muestra de más de 1.000 reproducciones del ajuar funerario de Tutankhamón.
Su célebre máscara de oro, sus sarcófagos...
Su carro de oro a tamaño natural...
No solamente nos llamó la atención el volumen y el rico material con el que estaban hechos los objetos, sino el enorme talento y la gran minuciosidad con la que trabajaron los artistas egipcios.
El tesoro de Tutankhamón nos ha dejado mucha información sobre la vida de los faraones del Antiguo Egipto.
Su gran estado de conservación ha permitido que incluso, después de 3.300 años, haya llegado prácticamente intacto hasta nuestros días el mobiliario, ¡en madera!, del faraón.
En resumen, una tarde de aprendizajes maravillosa sobre la arqueología y la historia del Antiguo Egipto.
¡Gracias a todos los que nos acompañaron!