.
Comenzamos a las puertas del Museo Arqueológico Nacional con la presentación e introducción de la actividad.
.
Y ya con la miel en los labios nos dirigimos a la exposición temporal “Arte sin límites: Côa y Siega Verde”.
.
En ella conocimos cómo fueron esos primeros descubrimientos del arte rupestre al aire libre.
.
Y nos trasladamos, por momentos, a los yacimientos más importantes del valle del Côa y de Siega Verde.
.
También pudimos ver réplicas y restos arqueológicos encontrados en los asentamientos humanos del Valle del Duero durante el Paleolítico.
.
Pero lo que más nos fascinó fueron esas pinturas prehistóricas en pantalla gigante.
.
De hecho, la exposición recurría mucho a la informática y la tecnología digital para que descubriéramos, por nuestra propia mano, los diferentes yacimientos a lo largo del Valle de Duero y sus características.
.
Así por ejemplo, pudimos conocer a un grupo de cazadores-recolectores en plena faena. Ellos mismos nos contaban cómo curtir una piel, cómo fabricar una lasca, cómo ahumar el pescado, etc.
.
Y es que, resultaron no ser tan diferentes a nosotros, como pudimos comprobar con esa muchacha prehistórica que imitaba nuestros gestos.
.
Resultaron tan simpáticos que hasta se hicieron fotos con nosotros para su “paleo insta”.
.
Por último, en la exposición se podían calcar algunos de los grabados más famosos y así poder llevarte a casa un bonito recuerdo de la visita.
.
En resumen, una exposición muy recomendable, que da a conocer y pone de relieve la importancia del arte rupestre al aire libre en la península ibérica.
.
Tras la visita a la exposición temporal nos esperaba la guinda final de la tarde.
.
“Descubrir a los autores del arte paleolítico al aire libre en el Valle del Côa”, una conferencia impartida por Thierry Aubry, comisario de la exposición y arqueólogo del Parque Arqueológico del Valle del Côa.
.
Nadie mejor que él para hablarnos de la historia de los grabados rupestres y sus descubrimientos.
.
Así como de las características de este arte paleolítico que realizaron nuestros antepasados hace 30.000 años.
.
Un arte que se encuentra muy cerquita de nosotros, en el Valle del Duero, en el mayor museo al aire libre del mundo y al que merecidamente la UNESCO ha designado Patrimonio de la Humanidad.
.
¡Qué ganas de visitarlo! ¡Qué ganas de verlo in situ!
No tardaremos mucho...
.
Muchísimas gracias a todos los que asistieron, especialmente a nuestro querido Francisco Dorado, que nos dio la idea de la actividad cultural.
¡Nos vemos en la siguiente!